Leche, huevos y azúcar son los tres productos que necesitamos para realizar el que es uno de los postres con más fama de nuestra gastronomía
Flan de huevo con caramelo crujiente. | Gtres
El flan es otro de esos postres clásicos que sirve como colofón a una gran comida. Y es que, junto con el arroz con leche y las natillas, forman un tridente fundamental de los postres que más se consumen en España. Por ello, hoy en THE OBJECTIVE te vamos a contar la receta clásica del flan de huevo, pero con un toque final diferente.
La receta de flan de huevo es bastante básica, ya que solo vamos a necesitar leche, huevo y azúcar. Por ello, como muchas veces recomendamos, es preferible utilizar una materia prima de calidad, ya que eso siempre va a ser en beneficio del resultado final (de este postre y de cualquier elaboración).
Así, antes de entrar de lleno en la enumeración de los ingredientes que vamos a utilizar en en esta receta clásica de flan de huevo y los pasos para su elaboración, te vamos a contar algunos consejos para lograr un resultado perfecto.
Lo primero es, cómo no, tener unos moldes para flanes individuales, denominados flaneras. No dejan de ser un recipiente pequeño, normalmente de metal, que nos sirve para eso: elaborar raciones individuales del postre que vamos a preparar.
Además, y como segundo consejo fundamental, tenemos que prepararlo con antelación. Si se te antoja un flan y crees que puedes tenerlo en media hora, te equivocas. Los flanes tienen que cuajar, y para ello tienen que estar en frío al menos durante seis horas. De hecho, lo recomendable es prepararlo el día antes.
Antes de hacer preparar el flan de huevo, vamos a realizar las dos elaboraciones diferentes del caramelo que vamos a usar en esta receta. El acompañamiento clásico es el caramelo líquido, pero hoy vamos a innovar un poco y vamos a preparar un caramelo crujiente, para aportar un toque crunch.
El caramelo líquido los hacemos con 50 gramos de azúcar, dos cucharadas de agua y una cucharadita de zumo de limón. Para su elaboración necesitamos una sartén pequeña, en la que añadimos los ingredientes y ponemos a fuego alto. Removemos sin parar y, cuando se disuelva el azúcar, bajamos la potencia a la mitad. Queremos que hierva poco a poco hasta lograr un tono dorado. Retiramos del fuego y repartimos a partes iguales en la flanera.
Para el caramelo crujiente tenemos que seguir la misma elaboración que para el líquido, pero lo pondremos sobre un papel de horno en una superficie plana. Con ello conseguimos que solidifique para obtener la dureza deseada. La forma es indiferente, ya que luego podremos cortarlo para acompañar a nuestro flan de huevo.
Ahora, para servir nuestro flan, simplemente tenemos que poner por encima un poco del caramelo sólido que hemos preparado y disfrutar de este delicioso postre.
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