22 noviembre, 2021 por Luis Miguel Calzada Deja un comentario
Tras el desastroso Warfighter, la franquicia Medal of Honor volvió el año pasado de la mano de Respawn Entertainment, autores de juegazos como Titanfall 2 o Apex Legends. Esta entrega se lanzó en PCVR, donde recibió bastantes críticas por culpa de varios errores en el lanzamiento, aunque el juego como tal era un AAA de Realidad Virtual lo más divertido.
Sin embargo, el año pasado ya estaba Oculus Quest 2 entre nosotros, con que muchos pedíamos una versión nativa, aunque parecía imposible. Menos mal que sólo lo parecía, ya que casi por sorpresa ha llegado Medal of Honor: Above and Beyond a Meta Quest 2 (¡hasta hemos tenido un cambio de nombre!), con que es el momento de volver a la Segunda Guerra Mundial para ver cómo ha salido este port.
Como el juego ya lo analicé en su momento y es exactamente igual, os animo a leer dicho texto, ya que ahí entraré mucho más en profundidad. En este análisis me quiero centrar más en la experiencia de Quest 2, por lo que sólo daré un resumen general del título. De forma resumida, no ha habido absolutamente ningún recorte en Medal of Honor: Above and Beyond, por lo que seguimos contando con un completo modo campaña de unas 8 horas de duración, el modo Supervivencia, el multijugador competitivo y los documentales.
Esto es muy destacable, ya que garantiza que tendremos contenido para rato, al estar fácilmente ante uno de los juegos más completos de los nativos de Quest 2. Por desgracia, esto también se traduce en el mayor tamaño de todo el catálogo de Quest, al ocupar entre 41 y 44 GB. Si tenéis el visor de 64 GB, prácticamente tendréis que borrar todo lo demás, por lo que se podría haber optimizado más el tamaño. Quizá añadir la opción de descargar partes del juego, o que el documental sólo fueran opcionales, ayudaría a reducir el tamaño global del título.
Empezando por el repaso rápido, en la campaña de Medal of Honor: Above and Beyond controlaremos a un teniente recién reclutado por las OSS para realizar misiones por todo el mundo para parar a los nazis. La trama es bastante ligera, con un toque bastante humorístico que le resta algo de impacto a todo el conflicto, para que parezca que estamos más en una gran aventura explosiva típica de los blockbuster.
La clave es que estamos ante una serie de misiones increíblemente variadas, donde tan pronto estaremos derribando un tren como asaltando otro, pilotando un tanque, infiltrándonos en un submarino nazi como un oficial, esquiando mientras disparamos a nuestros perseguidores y muchísimo más. Constantemente nos meten en situaciones más locas y explosivas, como en las grandes campañas de los Call of Duty modernos, algo que no se encuentra en (casi) ningún otro juego nativo de Quest 2, a excepción de Resident Evil 4 VR, que no deja de ser una adaptación de un juego plano de la era 128 bits.
Desde su lanzamiento en PC, Medal of Honor: Above and Beyond recibió una serie de mejoras que llegan en casi su totalidad a la versión de Quest. Lo primero es la eliminación de las pantallas intermedias de «VICTORIA» gigantes tras cada fase, algo que mejora el ritmo de la campaña. De hecho, todo parece más fluido gracias a los breves tiempos de carga, tanto al iniciar un nivel como al recargar un punto de control. Al menos, en comparación con cuando lo jugué en PC teniéndolo instalado en un HDD, lo que anima a seguir jugando sin apenas cortes.
Por desgracia, hay un par de novedades que no se han incluido. La más obvia es la de las mirillas, al tener el sistema original que nos pone la mirilla de los rifles de francotirador en toda la cara de una forma bastante invasiva. No se rompe el juego, pero la solución de utilizar las mirillas físicas de los últimos parches se ha perdido en el port. Lo mismo con la posibilidad de agacharnos de manera digital con un botón, teniendo que recurrir sí o sí a nuestras preciosas piernas.
Además, están los problemas que se mantienen que vienen con el diseño de ciertas misiones. La fase del tanque o cuando tenemos que apuntar usando sólo la cabeza no son muy divertidas. El control cuando nos toca nadar y bucear tampoco es muy bueno, y lo principal: el inicio es duro. Las fases siguen siendo muy cortas y hay muchas escenas de vídeo. Así que, la campaña sigue yendo de menos a más, con algún altibajo debido a que de tanta variedad, no todos los experimentos van a funcionar. Lo importante es que, cuando nos enganche (algo que sucederá a partir del asalto al cuartel de la Gestapo), no va a parar de ofrecernos momentos épicos.
El modo Supervivencia no ha cambiado, al ser un modo Horda para ver lo que aguantamos luchando contra la IA en los mapas del multijugador. Está entretenido, pero claramente nos dará muchas más horas el PvP. Aquí disfrutaremos de partidas de hasta 12 usuarios en 5 modos y 12 mapas. No hay ningún tipo de progresión ni nada por el estilo, pero tenemos multitud de skins para elegir la que queramos.
De todos los modos, el más divertido sigue siendo Bombardero Loco, una versión modificada de Todos contra Todos donde colocar una bomba nos da puntos. Este explosivo se puede poner en cualquier superficie, y detonará a los 30 segundos. Si matamos a alguien con la bomba, nos darán 5 puntos, y si desactivamos la bomba de otro usuario, también. Así que hay un constante riesgo-beneficio, ya que al escuchar el «tick-tack» de una bomba, nos pondremos a buscar por todas partes el explosivo, a la vez que queremos huir para no darle puntos al enemigo.
Este multijugador de Medal of Honor: Above and Beyond está más activo en Quest que en PC (no hay Cross-Play, pero sí Cross-Buy), por lo que es habitual estos días, como mínimo, encontrar partidas donde la mitad de los usuarios son humanos, y la otra mitad son bots. Claramente el juego no va a sustituir a Contractors como el mejor shooter online de Quest (sobre todo tras su última actualización), pero sí nos va a dar bastantes horas de diversión, que es lo más importante. Espero que la comunidad esté más activa, ya que una experiencia online así de rápida y directa se agradece bastante.
El premiado documental de Medal of Honor: Above and Beyond se ha mantenido en su totalidad, por lo que podremos ver en pantalla gigante las experiencias de supervivientes del conflicto. Está realmente bien realizado, y es una delicia tener vídeos y fotos en 360º (de no muy alta resolución, eso sí) de los lugares reales donde hemos combatido virtualmente. Eso sí, esta parte seguramente muchos la pasen por alto al no ser lo más videojueguil, lo que hace más incomprensible que no hayan hecho su descarga opcional para reducir el tamaño del juego.
Se acabó al repaso global del juego, con que toca lo que más interesa de este port: su apartado visual. Medal of Honor: Above and Beyond se ve de escándalo. Obviamente se ve peor que en PC, pero mantiene todas sus señas de identidad, como las animaciones faciales, la calidad de sus animaciones, etc. Para que todo funcione en Quest 2, se ha reducido la calidad de las texturas, el nivel de detalle en los escenarios (sobre todo en los más amplios) y se ha reducido el aliasing, lo que produce la aparición de dientes de sierra.
También la resolución de la imagen es más baja que en otros juegos, sobre todo si lo comparamos con títulos como Resident Evil 4 VR, pero son sacrificios más que aceptables y lógicos. Comparando estos detalles con la mayoría de títulos de PSVR, la imagen sigue siendo más nítida y no hay tantos dientes de sierra, por lo que a la hora de la verdad, no nos van a sangrar los ojos ni nada por el estilo. ¿El contrapunto? Que no hay prácticamente ningún juego nativo de Quest 2 gráficamente tan complejo como este, notándose claramente que estamos ante un AAA que se lanzó originalmente en PC.
Ver lo bien que se han recreado las persecuciones y los setpieces más espectaculares en Quest 2 es increíble, marcando un nuevo hito de lo que se puede tener en un visor standalone. Eso sí, Medal of Honor: Above and Beyond no es gráficamente perfecto, ya que el rendimiento no es óptimo al 100%. Al jugar sin grabar ni retransmitir, no habrá apenas problemas, quitando algún que otro tirón muy, muy ocasional, sobre todo al cargar los momentos scriptados más potentes del juego. Si había bajadas de frames más severas, no las he notado.
Al grabar sí que he notado cómo el rendimiento se reducía, pero después de jugar varios juegos en PC con tirones, no me ha supuesto mucho problema. Eso sí, hay que vigilarlo, ya que el rendimiento es clave para evitar posibles mareos a los usuarios, con que todavía se tiene que optimizar el título un poco más. Algo que seguramente lo arregle todo es el uso del Foveated Rendering, que es la solución más habitual y eficaz en Quest.
Un detalle absurdo es que hay opciones gráficas que se pueden modificar, pero recomiendo no hacerlo bajo ningún concepto. Si mejoramos el Aliasing o la carga de texturas, el rendimiento entonces sí caerá en picado. Son opciones propias de PC que no tiene sentido tenerlas en una plataforma cerrada, sobre todo cuando básicamente no hay opción a cambiarlas y conseguir mejores resultados.
Por último, el sonido mantiene el alto nivel de la versión de PC. Las voces en inglés son excelentes (hay subtítulos en castellano), al igual que la banda sonora de Michael Giacchino y Nami Melumad. Lo mejor es el sonido 3D, al permitirnos escuchar todo con mucho detalle a nuestro alrededor, e incluso notar si disparamos en un entorno cerrado o abierto.
Ya disfruté mucho de Medal of Honor: Above and Beyond en PC, y lo he vuelto a hacer en Quest 2. La adaptación de este AAA es excelente, al mantener todo el contenido intacto, junto a un apartado visual de auténtico escándalo. Que algo así funcione de forma nativa en el visor deja la puerta abierta a recibir más joyas de PCVR en el futuro, ya que casi todo parece posible en este momento.
¿Es perfecto? No del todo, ya que el rendimiento se puede optimizar un poco más. También está el tamaño del juego, que es excesivo y se deberían dar opciones para descargar sólo lo que queramos, en especial en el visor de 64 GB. Los principales problemas de la versión original se mantienen, como un inicio de la campaña bastante lento y fragmentado.
Aun así, estas pegas las veo menos negativas aquí por un motivo muy sencillo: no hay (casi) nada de esta envergadura en Quest 2. Aquí tenemos una campaña divertidísima al más puro estilo Call of Duty, un multijugador bastante divertido y un apartado técnico sensacional. Así que, si queréis una experiencia similar, Medal of Honor: Above and Beyond os va a enganchar como pocos juegos en Quest 2. 8
Análisis realizado gracias a un código para Oculus proporcionada por HK Strategies.
Archivado en: Análisis Juegos, Oculus Quest, Portada Etiquetado como: Análisis Oculus Quest, Electronic Arts, Medal of Honor: Above and Beyond, Oculus Studios, Respawn Entertainment
Jugón desde la era PSX, me inicié con los plataformas, pero no me enganché con ningún juego como con Metal Gear Solid. Desde entonces, fan incondicional de Snake y de las consolas de Sony…. hasta que me volví multiplataforma total para probar todos los juegos posibles como un buen Desconsolado. Adicto máximo a la VR. En cuanto descubrí esta tecnología, ha sido un no parar. Sea el casco que sea y el juego que sea, ¡a tope con la Realidad Virtual!
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