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La Ertzaintza busca al agresor de dos personas en las barracas de Bilbao
Las imágenes no pueden ser más impactantes. Una calle sobre la que de repente se precipita una bandada de cientos de aves que caen en picado a toda velocidad. Son mirlos de cabeza amarilla y el incidente ha tenido lugar en la ciudad mejicana de Chihuahua. Las autoridades y los expertos barajan que se deba a la inhalación de gases tóxicos o a una sobrecarga en el tendido eléctrico. La especie llega a México desde Canadá para pasar el invierno y aún no se sabe muy bien si cayeron muertos en pleno vuelo y el resto de la bandada les sigue en caída libre o si el grupo se precipita contra el suelo por algo. En todo caso este tipo de fenómenos no es nuevo y genera siempre gran inquietud.
En septiembre de 2021, cientos de cadáveres de aves aparecieron en el cementerio de Bali (Indonesia) después de que desplomaran a tierra sin ningún motivo aparente. Eran sobre todo gorriones y las autoridades locales achacaron el siniestro suceso a «causas naturales». Algunos expertos culparon a las lluvias extremas de días anteriores pero otros lo relacionaron con el uso masivo de pesticidas.
Dos meses después una bandada de unos 200 estorninos murieron en pleno vuelo y se precipitaron sobre la calle en Ferrol. Alguno hasta golpeó a los viandantes. ¿Motivo? Desconocido. En abril de 2020, fueron miles de golondrinas las que acabaron en tierra, en Grecia. Todo parece indicar que se debió a un fuerte temporal de viento.
Son sucesos que alarman a la población por lo espectacular como ocurrió en 2011, cuando se encadenaron varios episodios en distintas partes del mundo. La Nochevieja que dio entrada a ese año, en Beebe, en Arkansas (EE UU) 5.000 pájaros aparecieron muertos en la carretera. Pocos días después medio millar de cadáveres de mirlos aparecían en Pointe Coupee (Luisiana); docenas de cuervos caían en las calles de Falköping, en Suecia y 400 tórtolas parecían sin vida en Faenza, al norte de Italia. En la mayoría de los casos, fuertes cambios meteorológicos (temporales, tornados...) estaban detrás de los sucesos.