Comprobar el nivel de aceite de la moto, algo fácil pero vital

2022-06-18 16:03:56 By : Mr. Tieping Wu

Espacio del neumático by

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Cristian nos envía una consulta sobre su Suzuki SV 650, acerca del aceite del motor y su nivel. Aprovechamos para repasar este tema, sobre los aceites y su nivel, y sobre cómo se comprueba la cantidad de aceite que llevamos. El aceite es la “sangre” del motor y si se queda sin él… adiós.

Nos escribe Cristian León, que tiene una Suzuki SV 650 del año 2007 con unos 30.000 kilómetros. La compró de segunda mano y le hizo una revisión hace tres meses. Usó aceite Motul 7100 10W30 y hace poco, lavándola, se fijó que no veía el nivel de aceite en el ojo de buey. Nos pregunta cómo se mira bien el nivel, y qué aceite puede echarle si necesita reponer.

A lo segundo te respondemos enseguida: lo mejor es usar exactamente el mismo tipo de aceite que sabes que llevas, es decir ese Motul. Si no lo consiguieras, la segunda opción sería un aceite de esa marca y tipo, para evitar mezclas de aditivos. Y si el nivel está muy bajo y necesitas rellenar donde no hay muchas opciones, entonces elige aceite de la misma viscosidad (10W30) de nuevo para evitar mezclas extrañas, aunque sería buena idea pensar en un cambio de aceite (y filtro) lo más pronto posible.

Ahora veremos cómo comprobar el nivel de aceite, pero es cierto que en el motor de la SV 650 a veces por el ojo de buey cuesta un poco verlo. Asegúrate de tener la moto plana, y bien vertical. Incluso si estás solo puedes jugar a inclinarla algo más hacia ti si estás a su derecha mirando el nivel. Si ni así lo ves, estás bajo: ¡échale! Por cierto Suzuki recomendaba 10W40 en ese motor si recuerdo bien y hay quien llega a 15W50, quizás por eso te ha gastado (menos viscosidad en caliente puede provocar consumo en clima cálido),

Como es bien sabido, espero, el aceite es como la sangre del motor. Sin suficiente aceite un motor dura muy pocos instantes: el rozamiento entre partes las gripa (agarrota) y la avería costará básicamente lo que un motor nuevo, o poco menos. Por eso es muy importante estar pendiente del nivel en nuestra moto. Los motores no son perfectamente herméticos y el aceite se consume: algo entre pistón y cilindro (por los segmentos), algo en la culata (guías de válvulas), incluso puede haber alguna fuga (mancha en el suelo). Por suerte la mayoría de motos modernas consumen o pierden poco, y el nivel como mucho baja del máximo al mínimo en el periodo entre revisiones, así que no hace falta añadir antes. Pero no siempre es así: motos más antiguas, con más kilómetros, o usadas en ambiente caluroso, sí gastan algo de aceite. Incluso hasta 1 litro cada 1.000 kilómetros se llega a considerar aceptable.

La diferencia entre la marca “mínimo” y “máximo” en el nivel suele ser mucho menos que ese litro. En los scooter con motores pequeños (de 125 hasta 300cc), que llevan menos de un litro en total, pasamos del mínimo al máximo con 200 o 250 cc (un vaso). Un scooter de esos no llegará a gastar tanto como un litro cada 1.000 km, pero sí puede gastar lo bastante como para quedarse por debajo del mínimo en 2.000 kilómetros. Si las revisiones se hacen cada 5 o 6.000, y el usuario no vigila el nivel de aceite… ese scooter acabará visitando el taller en grúa y la factura no será barata. Cuanto más pequeño es un motor (y menos aceite lleva) más importante revisar el nivel con frecuencia. Un buen consejo, fácil de recordar, es mirarlo cada vez que la moto cumple mil kilómetros en el marcador.

¿Cómo se mira el nivel? Para mí lo más práctico es mirarlo en frío: en caliente, nunca está claro cuándo (cómo de caliente) y siempre hay que dejar reposar el motor unos minutos al pararlo para que circule hacia el cárter. Y siempre tenemos prisa. En frío y si la moto tiene ojo de buey (ventana de cristal en el cárter), es tan fácil como cogerla del manillar para ponerla derecha y echar un vistazo. Reconozco que tengo un “tic” con eso y lo hago mucho (manía mía), pero tampoco caigas en el extremo de no mirarlo nunca. O no saber ni dónde está el visor… Como dije, mirarlo cada mil kilómetros es una buena medida.

En motos con varilla lo normal es que necesites desenroscarla, limpiarla, y volver a colocarla apoyándola (sin enroscar). Al sacarla verás dónde está el nivel, esperemos que entre las dos marcas de mínimo y máximo. En ambos casos lo normal es que se mire con la moto plana, es decir, en una calle o aparcamiento sin pendiente, y no apoyada en la pata de cabra. Hay algunas excepciones a todo esto, y el manual del usuario (ese gran desconocido por muchos) es tu mejor amigo, además de SoyMotero… Si ves que gasta, aumenta la atención y por supuesto repón aceite para dejarlo siempre al máximo (nunca más), o algo por debajo si es en frío. Echar demasiado aceite sólo serviría para que el motor lo expulse hacia la caja de admisión y puede manchar el filtro de aire, limitando un poco la “respiración” del motor.

El aceite tiene una vida bastante complicada en una moto. Debe ser lo bastante fluido en frío como para ponerse a circular rápidamente al arrancar el motor, llegando hasta el último rincón con suficiente presión. Pero deberá mantener una película consistente cuando el motor esté muy caliente y girando a muchas revoluciones (los motores de moto giran hasta más del doble que los de coche). Si el motor es refrigerado por aire, el aceite alcanzará temperaturas muy elevadas en uso intensivo (autopista y verano), con lo que necesitará aditivos antioxidantes.

La mayoría de motos llevan embrague bañado en el mismo aceite que el motor y el cambio de marchas, lo que es un compromiso. Los aditivos antifricción (buenos en el motor) podrían hacer resbalar los discos del embrague, perdiendo potencia. Y en el cambio de marchas hace falta un aceite cuya película lubricante resista altas presiones (entre dientes de engranajes), lo cual no es sencillo con las viscosidades bajas apropiadas para la parte del motor. Y todos estos son sólo algunos de los compromisos del aceite en una moto. Por eso es importante usar aceites específicos para motores de moto.

Además esta “sangre” tiene una ventaja, y es que arrastra la suciedad interna del motor. Las partículas más finas quedan en suspensión (con ayuda de aditivos detergentes que sirven para eso precisamente). Las partículas menos finas quedan en el filtro que para eso está también. Cuando cambias aceite y filtro, estás limpiando el motor por dentro: por eso, aunque un aceite sintético moderno no pierda propiedades químicas en mucho tiempo ni kilómetros, es bueno hacer cambios con la frecuencia recomendada.